Claro, que a veces aún saliendo se llega a esa conclusión.
Sin embargo, no todo es tan difícil y por ello, le exponemos una serie de consejos prácticos que pueden ayudar y hasta facilitar ese proceso de encontrar una pareja.
Consejos prácticos sobre dónde se puede encontrar pareja
1. Inscríbete en una clase.
Tomar clases después del trabajo es una forma efectiva de conocer gente, nueva, y además tiene muchos valores agregados como salir de la rutina, aprender algo nuevo (que puede repercutir positivamente en tu profesión), explorar otros ambientes, descubrir nuevos talentos en ti. Puedes tomar desde un curso de idiomas o de baile hasta una maestría o diplomado.
Por lo general, después de clases, los estudiantes se reúnen para tomar algo o hacer un trabajo. Todo esto te lleva a conocer más gente y nuevos lugares. Claro, procura matricularte en clases mixtas.
2. Ir a lugares públicos.
No hay que descartar los lugares que por necesidad tienen que frecuentar los solteros, es decir, los sitios donde van a comprar o ejercitarse. Puede ser el supermercado, la farmacia, los nuevos centros comerciales. Otro punto de encuentro son las exposiciones de arte donde llegan profesionales jóvenes, y todo mundo esto ávido de compartir su opinión con otras personas. Lo mismo en el intermedio de las obras de teatro.
Consejos prácticos sobre cómo acercarse
El más grave error es acercarse con cara de seductora, voz de murmullo y un “te estaba viendo desde aquella esquina”. Por favor, nada de parecer desesperada. Que nadie pueda decir que andabas de pesca. Que tu conquista sea elegante, es decir, nada evidente, pero sí efectiva.
1. Sal de casa con la mentalidad de que tú andas conociendo gente, no pescando hombres.
Bajo esa premisa, acércate a conversar con la gente que te vas encontrando en el camino: El que quedó detrás de ti en la larga fila de los embutidos, el que se sentó a tu lado en una conferencia o en el avión.
2. Tienes que verte bien.
La primera impresión de cualquier persona es visual. Así que asegúrate de estar atractiva, así vayas a la farmacia por una aspirina de última hora.
3. Pide su ayuda de forma cortés, como niña educada.
“Perdona, esta noche tengo invitados a cenar y no sé que vino ofrecer” o “disculpa, me puedes pasar ese paquete que no alcanzo”.
4. Averigua si está interesado. Una vez hayas iniciado el diálogo es fácil saber si él está interesado en continuarlo -o en ti-. Si te pregunta qué vas a ofrecer de cenar a tus amigos o te hace cualquier comentario sobre lo que estás haciendo, está enganchado. Trata de prolongar la conversación.
5. Haz como él. Algunos expertos en cuestiones de pareja dicen que es un buen truco ajustarse al humor de la persona a quien vas a hablarle. Si se ve feliz y chistoso, acércate con una sonrisa radiante. Si se nota aburrido, hazte la que también lo estás.
Son formas de establecer características en común, que pueden alentar a la persona a conversar contigo.
6. Según el lugar.
El tono en que te acerques también depende del lugar. Si estás en un parque, debes verte relajada y alegre. Sí estás en la oficina, cooperadora y educada. En una fiesta, puedes ser más coqueta y afectiva.
7. Ojo por ojo.
El contacto visual es indispensable, esto demuestra interés y honestidad, pues dejas abiertas “las ventanas del alma”. Así que nada de mirar al piso, el techo o a lejanía.
8. Muestra interés genuino en la respuesta de la persona. Si quieres que la conversación continúe tienes que prestar atención a lo que é dice. Eso es clave para mantenerlo interesado.
9. Cuando él comienza.
Si es él quien se acerca a ti, participa en la responsabilidad de mantener la conversación andando, no te límites solo a responder. Míralo a los ojos, sonríe, hazle ver que sí estás interesada.
10. Déjalo con ganas.
No prolongues demasiado la conversación. Puede ser letal. Matarás el efecto que ya habías logrado. Déjalo con deseos de saber más de ti –porque no lo dijiste todo en el primer encuentro-. Así que guarda algo para después, y así si él está interesado se verá en la necesidad de pedir verte o llamarte.
11. Un conocido por conocer.
Si ya conoces a alguien que te interesa y la ves con frecuencia, pero nunca pasa a mayores (a una cita). Propón tú una salida. Si te sientes incómoda siendo directa y sugiriendo una cita, sugiere una salida “como amigos” (es fácil un almuerzo) o “con amigos”, pero que esos amigos sean una pareja. De manera que se vean obligados a compartir el uno con e otro, aun cuando estén en grupo.
También le puedes pedir que te acompañe a hacer algún recado para el cual requieres de su consejo y experiencia, por ejemplo, si vas a comprar una computadora, un coche, un perro o un equipo de sonido.
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