La aplicación de mensajería WhatsApp cuenta con su propio texto de normas, reglas y uso. Una información que, como es habitual en el mundo de la tecnología, los usuarios aceptamos sin leer. Unas condiciones de uso que recogen preceptos sobre cómo utilizar la aplicación, cuáles son los derechos del usuario y también sus obligaciones, y entre las que se recogen normas de uso que, de no cumplirse, podrían significar la expulsión y veto de WhatsApp. Sí, hay quien puede quedarse sin utilizar WhatsApp para siempre si no se atiende a las normas. Pero ¿cuáles son?
Estas normas llegan recogidas en los Términos y Usos del Servicio. Un documento legal que está eninglés y que se puede repasar desde la página web de WhatsApp. En él se especifica que, si no se aceptan estas normas, el usuario debe dejar de utilizar el servicio. Lo curioso es saber que, si se incumplen, el usuario puede llegar a ser expulsado y vetado de esta herramienta de mensajería. Cuestión que, por otra parte, no es nada habitual. Estas son las principales normas.
Queda prohibido el uso de bots para el envío de mensajes de forma masiva. Esto es, programas informáticos que en ocasiones han sido utilizados por timadores para transmitir mensajes a un gran número de usuarios para dar a conocer una dirección, un número de teléfono o cualquier tipo de mensaje y conseguir una estafa, o simplemente molestar.
No se permite el envío de spam. Se trata de mensajes comerciales o publicitarios que utilizanWhatsApp a modo de plataforma para molestar con enlaces u otros contenidos. Si la propia WhatsApp no introduce publicidad, desde luego no quiere que otros usuarios lo hagan. Eso sí, aunque también se recoge que este servicio no debería de ser utilizado para ningún bien comercial, ya son varios los negocios que se aprovechan de esta vía de comunicación para llevar a cabo sus servicios.
También queda prohibida la distribución de contenidos con derechos de autoría o secreto comercial. Y es que hay que tener en cuenta que, al compartir a través de WhatsApp alguna foto, vídeo o audio, se conceden a WhatsApp todos los derechos de licencia.
Se prohíbe la publicación de falsedades o tergiversaciones que puedan afectar a WhatsApp o a terceros.
Los contenidos que puedan vulnerar leyes o ser ofensivos también quedan prohibidos en WhatsApp. De hecho, se concreta estos mensajes como los de carácter “ilegal, obsceno, difamatorio, calumnioso, amenazante, acosador, odioso, racista o étnicamente ofensivo, o que alienten a una conducta que pueda ser considerada una ofensa criminal, dar lugar a responsabilidad civil o viole alguna ley”
Del mismo modo, otra de las normas de WhatsApp busca impedir la suplantación de identidad. Es decir, que una persona se haga pasar por otra.
Los contenidos maliciosos como virus y otros tipos de malware quedan prohibidos en WhatsApp, pudiendo resultar vetado del servicio por su almacenamiento y difusión.
Los desarrolladores que decidan trastocar el funcionamiento original de WhatsApp también deben estar en alerta, y es que la integridad y funcionamiento de esta aplicación no deben ser alterados.
WhatsApp prohíbe que otras personas accedan a su sistema y servicios. Cuestión lógica y que podría suponer el veto para el usuario que lo intente o consiga.
La publicación de contenido para adultos, entendiéndose el contenido pornográfico y de otro tipo, también queda prohibido, siempre y cuando no sea identificado como tal.
Por último, WhatsApp concreta que existen dos tipos de usuarios prototípicos que pueden ser objeto de veto. Por un lado están aquellas personas que ya han recibido avisos por sus malas prácticas (véase cualquiera de los puntos anteriores), o bien, personas molestas que hayan sido bloqueados por sus contactos o que se comportan de mala manera.
0 Comentarios