Fue en un pequeño pueblo en la frontera con Dinamarca. Los dueños del comercio ofrecieron productos gratis a los primeros cien clientes que entraran sin ropa.
El marketing muchas veces da lugar a iniciativas aventureras y novedosas. Pero lo que sucedió en Alemania fue un paso más allá. Una horda de gente desnuda desbordó un supermercado ubicado en la frontera entre ese paÃs y Dinamarca en donde los dueños ofrecieron productos gratis a los primeros cien clientes que entraran.
“Nunca creà que concurrirÃan tantos. A lo sumo pensé que iban a venir diez personas”, dijo el gerente del lugar Nils Sterndorff, quien fue uno de los que diseñó la extraña promoción de inauguración del mercado Priss, en la pequeña localidad alemana Süderlügum.
Afuera del comercio, desde muy temprano, cientos de hombres y mujeres esperaban su turno de entrar al local con la esperanza de pertenecer al selecto grupo de los compradores sin ropa que se llevarÃan una canasta llena de mercaderÃa por un valor de 270 euros.
De acuerdo a fuentes de la PolicÃa local, unos 250 clientes ingresaron. Muchos de ellos eran comerciantes daneses que aprovecharon los precios baratos del alcohol y los productos de confiterÃa que ofrecen en esa ciudad alemana.
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