Es el caza más caro de la historia y, sin embargo, no es capaz de batir a uno de sus predecesores. El F-35 no tiene nada que hacer frente al F-16 en pleno. Esa fue la preocupante conclusión queconocimos hace unos días de mano de uno de los pilotos de prueba. Ahora, la explicación oficial al problema es, si cabe, más preocupante.
Si no lo viste hace unos días, el resumen es bastante directo: en combate aéreo dentro de rango visual, es decir, teniendo localizado a simple vista a tu enemigo, el F-35A no es capaz de batir a su predecesor, el F-16C. Según un informe publicado en War Is Boring, el piloto de prueba del F-35A (el modelo convencional destinado al ejército estadounidense y la marina) explicó que los problemas de maniobrabilidad del F-35 hicieron al caza perder en casi todas las situaciones de combate visual aéreo contra el F-16, que es varias décadas más antiguo y, encima, en las pruebas iba cargado de combustible. Y no solo eso: el casco del piloto del F-35 es tan grande que hace complicado mover la cabeza dentro de la cabina con comodidad en plena batalla.
Lockheed Martin, el fabricante del F-35, respondió hace unos días al informe publicado en War is Boring. Si no la has visto, la respuesta es bastante extraña. Primero, porque reconoce efectivamente el problema, aunque asegura que el informe “no cuenta la historia completa”. Segundo, porque intenta cambiar el foco del problema hacía una nueva argumentación: que el F-35 en realidad está diseñado para ser el mejor en combate aéreo no visual, es decir, en largas distancias.
Debajo, algunas de las líneas clave de la respuesta oficial (énfasis en negrita añadido):
El artículo sobre el F-35 y el F-16 no cuenta la historia completa. El F-35 en cuestión era un AF-2, un modelo de F-35 diseñado para pruebas de capacidad de vuelo. No va equipado con un número de objetos que hacen a los F-35 de hoy un caza de 5ª generación.El caza AF-2 no tenía el software que permite usar los sensores para permitir al F-35 ver a su enemigo mucho antes que sepa que el F-35 está en su zona. Segundo, AF-2 no tiene la cobertura especial [en el fuselaje] que tienen los F-35 operativos que les hace prácticamente invisibles al radar. Y, tercero, no está equipado con las armas o software que permiten al piloto del F-35 girarse, apuntar un arma con el casco, y disparar al enemigo sin tener que apuntar el caza a su objetivo.[...] La tecnología del F-35 está diseñada para combatir, disparar y destruir a su enemigo desde largas distancias, no necesariamente en combates visuales de corta distancia en pleno vuelo (dogfights).
Como comenta nuestro compañero Tyler Rogoway en Foxtrot Alpha, la respuesta oficial no explica el problema principal, sino que intenta cambiar la argumentación. Y, en ese cambio, crea un problema mayor: reconocer que el F-35 en realidad no es un caza de combate tan bueno (o no lo es en absoluto), algo para lo que precisamente se creó el F-35, sino que es más bien un potente interceptador a largas distancias. Para un aparato que cuesta casi 160 millones de dólares la unidad y que lleva 20 años en desarrollo, es un serio problema.
La respuesta oficial de Lockheed tampoco niega la información del piloto de prueba sobre un arma concreta del F-35 para combates en rango visual: el cañón interno de 25mm. Según el piloto de prueba, sería casi imposible lograr derribar a un potente caza enemigo con ese cañón (que tiene solo capacidad para 180 disparos), volando por un piloto competente.
En definitiva, un problema más a añadir a la larga lista de fiascos del F-35. Uno que ni siquiera el fabricante es capaz de desmentir.
[vía Gizmodo]
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