Los cometas de dos colas son más frecuentes de lo que parece, de hecho tienen un origen claramente diferenciado, pero lograr capturarlas para apreciarlas en una foto así es toda una hazaña. La imagen es del fotógrafo ruso Yuri Beletsky y pertenece al cometa C/2014 Q1, visible en el hemisferio sur.
La foto, a la que quizá para ser perfecta le sobra ese matojo tan poco oportuno, fue tomada en chile y es HDR, es decir mezcla las áreas subexpuestas (más oscuras) y sobre expuestas (más claras) de varias imágenes para dar con una final. Varias de esas capturas individuales eran de larga exposición, que es el motivo por el cual la luna, pese a estar creciente, tiene su parte oscura mucho más visible de lo habitual.
Al cometa C/2014 Q1 se le conoce también como “Pan-Starr” porque fue descubierto por astrónomos del Panoramic Survey Telescopio and Rapid Response System (PSTRR). Según recogen nuestros compañeros de io9, en Bad Astronomy Blog explican bastante bien las características únicas que tiene el cometa y por qué presenta dos colas.
Por qué casi todos los cometas tienen en realidad dos colas
En nuestro caso, la que apunta más hacia arriba es lo que se conoce como cola iónica, hecha de gas sublimado que sale desde el hielo del cometa. La ionización viene de la luz ultravioleta que sale del Sol (y que en la Tierra está filtrada por la atmósfera, en parte, algo que no ocurre obviamente en el espacio).
Al gas ionizado le falta uno o más electrones y eso provoca que los átomos tengan una carga positiva. Aparte de los rayos ultravioletas, el viento solar lleva su propio campo magnético, que es el que interactúa con los iones, los “barre” y los proyecta hacia atrás, que es lo que apreciamos nosotros desde la tierra. Como surge del viento solar, la cola del cometa siempre apunta en dirección opuesta al sol.
¿Y la segunda cola? Es el resultado del hielo del cometa transformándose en gas y abandonándolo. La luz solar impacta entonces sobre el polvo y la superficie en sí del cometa cambiando sus órbitas de manera mucho mas suave que con los iones. Se produce por tanto una “cola de polvo” que traza una curva alejándose del cometa.
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