El grafeno es uno de los materiales más ligeros que puede encontrarse hoy día, y por supuesto es uno de los más deseados por las tecnológicas a la hora de crear sus productos. Pero tiene un problema, que podría verse resuelto: es caro.
Para hablar de grafeno debemos remontarnos a 2004, momento en que fue por primera vez aislado. Se trata de un material de aplicación ideal a los productos tecnológicos, ya que es también 200 veces más fuerte que el mismísimo acero.
Otro de los motivos por los que el grafeno es tan deseable para los productos de tecnología es por su potencial para la disipación del calor. El calor es uno de los grandes enemigos de los componentes tecnológicos y por encima de ciertas temperaturas puede hacer que los componentes presenten malfuncionamientos.
En la Universidad de Glasgow han estado investigando sobre maneras más económicas de producir el grafeno y la buena noticia: lo han logrado. Han conseguido un increíble abaratamiento en su precio:
"El cobre comercialmente disponible que utilizamos en nuestro proceso se vende alrededor de un dólar por metro cuadrado, en comparación con los 115 dólares por una cantidad similar del cobre utilizado actualmente en la producción de grafeno”.
Y es que precisamente la reducción de precio y abaratamiento logrados en el grafeno se debe a que el cobre tiene un precio muy inferior. Esto no afecta, sin embargo, a la calidad del grafeno, que sigue siendo alta, según explican quienes lideran este proyecto en la Universidad de Glasgow.
No sólo la producción se abarata de manera tan significativa, sino que además el material es incluso de mayor calidad y ofrece importantes mejoras en el rendimiento eléctrico y óptico del grafeno producido.
Se espera que estos avances tengan consecuencias muy positivas en su aplicación en el campo de la tecnología.
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