Los quebraderos de cabeza para Samsung no terminan. Un consumidor chino acaba de reportar que su Galaxy Note 7 ha explotado en llamas. Se trata de una unidad recién comprada y supuestamente libre del problema de batería que hizo que algunos de los modelos de la primera remesa se incendiaran. Samsung está investigando el incidente.
Según informa CNN Money, El consumidor se llama Hui Renjie, y compró el Galaxy Note 7 el pasado domingo día 25. Después de dejarlo cargando toda la noche, el joven especialista en tecnología se percató de que el terminal comenzó a emitir una fina columna de humo. Momentos más tarde se incendió.
Renjie ha aportado pruebas de su compra (que se realizó en el portal de electrónica JD.Com) e imágenes del dispositivo incendiado. Aunque el terminal se ha comprado después de la retirada de la primera remesa aún no está claro si pertenece a las nuevas unidades o a las antiguas. Al fin y al cabo podría tratarse de restos de la anterior remesa que no se han retirado correctamente. Samsung ya se ha puesto en contacto con él y está investigando la unidad afectada.
La noticia es un nuevo jarro de agua fría en la tormenta por la que pasa la compañía coreana. Samsung acaba de terminar el costoso proceso de devolución de la primera remesa del Galaxy Note 7 (Solo en Estados Unidos se han retirado y reemplazado medio millón de unidades), pero las nuevas unidades no parecen exentas de problemas.
Ayer mismo conocíamos que algunos consumidores de Corea del Sur se han quejado de problemas de recalentamiento y extrañas perdidas de carga en la batería de sus nuevos terminales. Samsung desestimó que estos problemas se debiesen a las baterías y aseguró que se trataba de casos aislados.
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