En este siglo que nos toca vivir, parece ser una realidad que lo natural no vende, al menos no en muchos casos, y es mejor esconderlo. A veces es más importante parecer tener una buena imagen que tenerla. La publicidad, cumpliendo con su papel, nos muestra idÃlicos rostros mientras en muchas pasarelas se apresuran por buscar a modelos casi al borde de la anorexia que sigan fomentando entre nosotros ese cuerpo del "deseo".
Mientras tanto, Cindy Crawford, que no ha dudado en tirar de Photoshop en otras épocas, ha sido noticia en las redes sociales por solicitar a la revista Marie Claire que su portada no se retocase con el famoso programa de edición fotográfico.
De esta forma, la modelo se ha presentado al mundo con su belleza exclusivamente natural y con algunos rasgos propios de una mujer de su edad, como puede ser la piel de naranja. PodrÃa decirse que ha dejado definitivamente atrás los 30 años para proclamar que es una mujer de unos muy bien llevados 48 años, que se asemeja mucho más a nuestras madres que a nuestras novias.
Y es por esto que está siendo noticia en el mundo de la moda, pero también está teniendohueco en las redes sociales, donde muchos se hacen eco de este hecho, como si fuese algo extraño (que lo es, hoy dÃa).
Muchas usuarias alaban en ella el gesto de que las permita, por ejemplo, parecerse a una modelo que ha sido todo un icono.
Pero, mientras aparezcan otras modelos se atrevan a lucir su belleza natural, seguiremos teniendo maniquÃes y, lo peor, maniquÃes de imitación.
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