Ya sabíamos que fumar durante el embarazo es algo terrible para el bebé, y que tiene consecuencias a largo plazo en su desarrollo. Lo que no sabíamos es que podría ser que el feto sufriera en el momento en el que la madre enciende el cigarrillo. Parece ser que utilizando escáneres de ultrasonidos 4D, los investigadores han desucbierto un incremento significativo de los movimientos de la bocaen los fetos expuestos a estas condiciones.
Observando los escáneres, los investigadores descubrieron que los fetos cuyas madres eran fumadores mostraban un movimiento en la boca muy superior, mientras que los de madres no fumadoras mantenían mejor la calma. Hay que tener en cuenta que el de la boca es uno de los movimiento más instintivos del feto.
El estudio sugiere que la razon estaría en el sistema nervioso central del feto, que controla los movimientos en general y los movimientos de la boca en particular. Seggún parece, estos no se desarrollaban según la cronología esperada ni de la misma forma en fetos cuyas madres fumaban durante el embarazo. Ya había estudios que relacionaban las dificultades de habla con el tabaco, y ahora parece que se pueden confirmar estas teorías.
Para llegar a esta conclusión se han observado alrededor de 80 ultrasonidos 4D de unos 20 fetos, y así se ha confirmado que los movimientos bucales. Las madres de estos fetos fumaban una media de 14 cigarrillos al día, mientras que los otros 16 fetos estudiados tenían madres no fumadoras.
Además, no sólo se habla del tabaco, sino del estrés y la depresión como elementos que tienen cierto impacto en el desarrollo de los fetos. En cualquier caso, se ha confirmado que todos los bebés del estudio nacieron sanos y sin problemas. Ahora queda saber si a lo largo de su desarrollo se encontrarán con los problemas que los científicos han previsto.
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