El iPhone pronto podría perder de forma definitiva una de sus señas de identidad más características: el botón físico redondo bajo la pantalla. Eso es al menos lo que sugiere una patente recién concedida a los de Cupertino que permite ocular el sensor de huellas bajo la propia pantalla.
De hecho, no es la primera vez que Apple se hace con una tecnología similar. En febrero de 2015 patentó un sistema que permitía leer las huellas dactilares en cualquier punto de la pantalla. En julio adquirió parte de Privaris, una compañía dedicada precisamente a seguridad biométrica y con patentes en este campo desde 2009. El documento que la oficina de patentes ha aprobado hoy, 18 de mayo, ofrece más detalles al respecto. Según Patently Apple, se trata de un sistema que permite integrar un sensor de huellas dactilares bajo la pantalla en una zona concreta de la misma.
La patente describe tres tipos de sensores: uno óptico tradicional (que puede ser burlado mediante huellas falsas de goma), uno capacitivo que penetra en las capas más profundas de la piel y es más difícil de burlar, y finalmente uno que detecta las huellas por ultrasonidos. Esta última tecnología es bastante experimental y no parece que Apple vaya a elegirla en primer lugar.
Lo que está claro es que la compañía lleva ya unas cuantas patentes que parecen orientadas a eliminar el botón home de una vez por todas. De ahí a que veamos un iPhone 7 en el que todo el frontal sea pantalla hay un paso, pero soñar es grátis. Una reducción de los marcos de la pantalla sería muy bienvenida.
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