La vacuna para covid-19 desarrollada por Moderna
probablemente pueda defenderse de las variantes preocupantes del coronavirus que se encontraron
por primera vez en el Reino Unido y Sudáfrica, según
anunció la compañía. Los datos preliminares de Moderna parecen mostrar que su
vacuna para covid-19 produce una fuerte respuesta inmune a estas variantes. Sin
embargo, la compañía todavía tiene la intención de trabajar en el desarrollo de
una vacuna de refuerzo para la variante que se encuentra en Sudáfrica y otras,
si es necesario.
La preocupación
creció por estas variantes genéticas en diciembre de 2020, después de que quedó
claro que se estaban extendiendo ampliamente en sus respectivos países. Los
científicos ahora creen que B 1.1.7, la variante en el Reino Unido, y B.1.351,
la variante en Sudáfrica, son más transmisibles que las cepas del coronavirus
que circulaban anteriormente. Desde entonces, varios países, incluyendo Estados
Unidos, han informado haber detectado que estas o variantes similares se están
propagando localmente.
Debido a que estas variantes contienen múltiples
mutaciones importantes que cambian el virus, a algunos científicos les preocupa que puedan evadir la
respuesta inmune de personas previamente infectadas o vacunadas. Algunos datos
iniciales sugieren que ese podría ser el caso: la semana pasada, por ejemplo,
el gobierno de Sudáfrica anunció que encontró evidencia
de que B.1.351 podría eludir la inmunidad existente en algunos residentes
infectados durante la primera ola de la pandemia en el país.
Sin embargo, la
inmunidad proporcionada por la vacuna no es necesariamente lo mismo que la
inmunidad natural. Y ha habido algunas pruebas preliminares que muestran que
las vacunas aún pueden funcionar según lo previsto contra estas variantes. Un
estudio realizado a principios de enero encontró que la vacuna Pfizer funcionó
eficazmente contra cepas de virus hechas para portar una mutación clave
encontrada en B.1.351 y B 1.1.7. No obstante, los datos de Moderna parecen ser
los primeros que analizan directamente si los anticuerpos de personas vacunadas
(extraídos de muestras de sangre) pueden neutralizar estas variantes, a
diferencia de mutaciones seleccionadas.
Los resultados
parecen en su mayoría alentadores. Según Moderna, las personas vacunadas
produjeron un nivel similar de anticuerpos neutralizantes a B 1.1.7 que a las
cepas anteriores. Con B.1.351, los niveles de anticuerpos neutralizantes se
redujeron seis veces, pero la cantidad de actividad neutralizante restante
todavía se consideró suficiente para garantizar la protección contra la
enfermedad.
“Nos alientan estos
nuevos datos, que refuerzan nuestra confianza en que la vacuna Moderna de
covid-19 debería proteger contra estas variantes recién detectadas”, dijo el
director ejecutivo de Moderna, Stéphane Bancel, en un comunicado de la compañía.
Los hallazgos aún no
se han hecho públicos, aunque se espera que se publiquen pronto en el sitio web
bioRXiv. El estudio se llevó a cabo con la ayuda del gobierno federal de
Estados Unidos a través de los Institutos Nacionales de Salud.
Una advertencia
importante a todo esto es que no tenemos un marcador claro de inmunidad al
coronavirus en humanos, lo que los científicos llaman “correlatos de
protección”. Alguna mezcla de anticuerpos, células T y células B específicas
del virus protegerá a las personas de la enfermedad, pero no sabemos las
cantidades exactas de cada uno que se necesita (o si estas cantidades difieren
entre los diferentes grupos de personas). Entonces, actualmente, los
científicos están haciendo conjeturas sobre lo que estos resultados de
laboratorio deberían significar para la inmunidad, tanto a corto como a largo
plazo.
Aunque los
resultados podrían indicar que ninguna de las variantes amenazará en gran
medida la eficacia de la vacuna de Moderna (o la vacuna de ARNm similar de
Pfizer / BioNTech), todavía no hay garantía. Y los resultados de B.1.351 no son
completamente tranquilizadores. Esa es probablemente la razón por la que
Moderna está avanzando con los esfuerzos para desarrollar una vacuna ajustada
para que coincida específicamente con B.1.351. También planean probar si una
inyección de refuerzo adicional de la vacuna regular proporcionará una mayor
protección contra estas y otras variantes futuras (dos dosis, tomadas con un
mes de diferencia, son el estándar actual). Idealmente, estas medidas no serán
necesarias, pero el momento de trabajar en ellas y analizarlas debería ser
ahora.
Los obstáculos y
desafíos en el desarrollo de vacunas son más la regla que la excepción.
Recientemente, la compañía farmacéutica Merck anunció que abandonaría en
gran medida los esfuerzos en sus dos candidatos a vacunas covid-19 después de
que los primeros datos sugirieran que no serían lo suficientemente efectivos.
Otras empresas se enfrentan a una escasez en la producción en
masa si sus vacunas obtienen la aprobación.
Fuente: Gizmodo
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